Esdras: autorizado para enseñar

(cap. 7) 

 

Introducción 

Es muy probable que una de las necesidades más grandes de la iglesia del Señor es la recuperación del amor e interés por la palabra de Dios. ¿Hasta dónde podríamos estar conscientes de lo vital que es para nuestra vida y para la vida de la Iglesia? Uno puede argumentar que el fracaso de Israel como pueblo de Dios se debió fundamentalmente a su abandono de la Palabra de Dios, La Ley, para ellos, en aquel tiempo. Cuando Josías intentó traer un avivamiento, ya pocos años antes de la caída del reino del sur, Judá, el libro de la Ley “fue encontrado” (aparentemente) ¡olvidado en algún lugar del templo! (2 Cr. 34:18-21). El rey entendió de inmediato la gravedad de haberse olvidado de “la palabra del Señor” (vr. 21).  

Los mismos editores y escritores de los libros de Crónicas (un solo libro originalmente) y de Esdras y Nehemías (probablemente también un solo libro originalmente), escribiendo para la comunidad de repatriados que han regresado del exilio para refundar a la nación bajo la autorización, venia y encargo de los gobiernos persas, le dan una importancia central a la palabra, como elemento indispensable para tener éxito frente a este inmenso desafío. El libro de Esdras destaca el papel de este hombre, que siendo un estudioso de la Ley de Dios es nombrado por las autoridades persas, precisamente para enseñar la palabra de Dios a los que han regresado a la tierra. De esto dependía el éxito de la nueva comunidad de Dios.  

 

¿Cuánta importancia tiene nuestro conocimiento y amor por la palabra de Dios para ser ayudar al pueblo de Dios? ¿Qué oportunidades para liderar podemos tener o no tener debido a nuestra dedicación a la palabra de Dios? Exploremos esta mañana en el capítulo 7 de Esdras la importancia de nuestra formación en la Palabra de Dios.  

 

I. Dios respalda a las personas bíblicamente preparadas para hacer su obra (vrs. 1-7) 

1. A. La genealogía de Esdras era importante para establecer su autoridad para enseñar la Ley del Señor (vrs. 1-5).

2.  

1. 1. “Después de estas cosas”: hay un período de 57 años entre el final del capítulo 6 y el comienzo del 7. La dedicación del nuevo templo llevaba ya ¡57 años! (515 a. C. se termina el templo y el 7º. Año de Artajerjes era el 458) (ECB). ¿Por qué era necesaria la misión de Esdras, una vez construido el templo y restaurada la adoración? La respuesta sería que “los retornados del exilio aun no son un pueblo santo porque no siguen la Ley del Señor” (BTCB). “El desarrollo de los eventos permitirá observar que los sacerdotes en Jerusalén quizá habían perdido mucho de su interés por el servicio en el templo” (J. C. Cevallos, CBMH).  La razón política es la preocupación por parte del rey de que el Dios de sus súbditos se vuelva en ira contra su imperio por la desobediencia de estos (vrs. 23 y 26).  

2. 2. Es una genealogía resumida, no exhaustiva (cp. imagen de genealogía. ECB, tomo 3). 

3. 3. Su genealogía de lo más ilustre pues se remonta hasta Aarón, el primer Sumo sacerdote e incluye al gran Sadoc, de los tiempos de David. “Era importante que se le reconocieran las credenciales correctas a Esdras para que su misión fuera aprobada y que sus acciones tuvieran el peso de la ley” (CCCB, AT). 

4. 4. Como sacerdote tiene autoridad para enseñar la Ley al pueblo (cp. Lv. 10:11)

5.  

2. B. Esdras tiene amplio respaldo como escriba experto en la Ley de Moisés (vrs. 6-7). 

1. 1. Un “escriba” (heb. soper): “El término significa registrador, secretario o escritor. También se refería a un hombre educado que sabía leer y escribir, así como alguien que podía enseñar lo que leía en le ley de Dios” (ECB).  “Como escriba, es posible que Esdras haya sido miembro de la burocracia persa. Los gobiernos del ACO (Antiguo Cercano Oriente) acostumbraban a emplear a personas capacitadas no solo como secretarios u oficinistas sino como diplomáticos y abogados. Interpretaban los documentos de los pueblos súbditos y aliados. También eran enviado en misiones de investigación para ayudar al rey y sus asesores para tomar decisiones” (CCCB, AT). Así que, probablemente Esdras era un “poderoso abogado” en la corte persa de Artajerjes (Levering, Mathew, Brazos Theological Commentary on the Bible) 

2. 2. “Experto” en la Ley…: el término, “desde su significado original de “rápido”, se desarrolló para referirse a la sabiduría y experiencia de un alto oficial de la corte… la expresión llegó a ser estereotipada como un termino de aprobación para un escriba en cualquier capacidad que él funcionara” (Williamson, WBC).  

3. 3. El rey respalda a Esdras como resultado del respaldo de Dios (6b-7) 

1. a) “El rey le concedió todo lo que pedía” (lit. “toda su petición”): aunque no tenemos la lista detallada de su petición, en 8:22 que solo específicamente no pidió una escolta armada. Pero obviamente el rey le concedió el permiso, y la carta (vrs. 12-26) sería parte de su respuesta (Williamson).  

2. b. “La mano del Señor estaba sobre él”: esta frase es central en el argumento de Esdras y Nehemías, pues enfatiza y resume el respaldo divino para Esdras. Se repite 8 veces entre los dos libros: vrs. 9, 28, 8:18, 22, 31; Neh. 2:8, 18.  

3. c. Fue acompañado por un gran equipo de apoyo (vr. 7). 

4.  

Aplicación: 1) Dios siempre tiene personas preparadas de todas las formas posibles y en los campos necesarios para llevar a cabo su misión. Esdras, como Nehemías, habían sido formados, instalados en los puestos necesarios para su misión. Nuestros logros personales (estudios, posiciones, reputaciones, experiencia, etc., pueden ser usados en los planes de Dios. ¡Debemos verlo así! ¿Cómo anda nuestra expertis o habilidad bíblica? 2) ¿Cómo estamos usando nuestra influencia o posición para los intereses de Dios? Esdras usó el favor que gozaba por parte del rey para avanzar la causa de Dios y su pueblo, en vez de pedir algo para él mismo. 3) ¿Qué tanto nos importa la obra del Señor como para dejar nuestro cómodo estilo de vida o nuestra vida para dejarnos usar por el Señor?  

 

II. Dios respalda a las personas profundamente comprometidas con su palabra (vrs. 8-10) 

1. A. La jornada de Esdras dura 4 meses (vrs. 8-9ª): del 1 del primer mes (Nisán, marzo-abril) al 1 del quinto mes (ab, julio-agosto). Esta época (año 7 de Artajerjes) corresponde a 13 años antes de la llegada de Nehemías, quien llegó en el año 20 de este rey (Neh. 2:1). ¿Cuántos peligros podrían enfrentar durante el viaje? Pero, de nuevo, el autor nos recuerda algo que quiere dejar en claro… 

2. 
   

2. B. Lo que daba éxito a Esdras era la mano de Dios sobre él (9b): aquí el cronista agrega un detalle a la expresión: “la bondadosa mano”, la buena mano de Dios, su buen respaldo estaba con él. Pero nos dará también la clave (hay una gran razón: “porque”, o “ya que”) de este respaldo (quizá el texto más famoso del libro) … Dios no nos respalda así por así…  

3. 
   

3. C. Esdras cuenta con el respaldo de Dios por su dedicación a las Escrituras (vr. 10) 

1. 1. “Dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor”: “Aplicado su corazón a escrutar la ley” (BJ); “se había dedicado por completo a estudiar la ley” (NVI). “Preparar su corazón” significa lit. “disponer su corazón” (cf. 2 Cr. 19:3; 30:18), lo que implica que Esdras estaba convencido internamente de que debía hacerlo (ECB).  

2. 2. “A practicarla”: de nada serviría su estudio y conocimiento sin la práctica, sin la vida.  

3. 3. “y a enseñar sus estatutos”: si solo se estudia y practica ya es bastante, pero enseñarla a los demás ¡es otro nivel! “Su determinación lo condujo a hacer tres cosas: estudiar la ley de Dios, obedecerla y enseñarla a otros—¡el orden inviolable que debe seguirse para tener un ministerio exitoso!” (ECB). Esdras es un modelo de reformador en que él enseño lo que primero había vivido y lo que vivió lo había asegurado primero en las Escrituras. Con estudio, conducta y enseñanza puestos en su debido orden, fueron capaces de funcionar debidamente: el estudio lo libró de la irrealidad (ignorancia), conducta de la incertidumbre (o desconfianza de los demás) y la enseñanza de la insinceridad y superficialidad” (Williamson).  

4. 
   

Aplicación: el compromiso con las escrituras es un indispensable si es que contaremos con el respaldo de Dios en nuestro ministerio. Pero este compromiso es tripartito: necesitamos estudiarla con dedicación, con intensidad. Pero, también, de nada sirve un profundo y esmerado estudio sin la vida, sin la práctica, la transformación que las estas Escrituras, se supone, producen. Y el último paso es tener el propósito de enseñarlas. Esta es la decisión de ser instrumentos en las manos de Dios para impactar en su pueblo. Podemos tener las primeras dos, pero sin la tercera, Dios no hará casi nada con nosotros.  

 

III. Dios respaldará con recursos humanos y materiales a sus siervos para la tarea (vrs. 11-28). 

1. A. El rey respalda a Esdras con un decreto oficial (vrs. 11-26) 

2. B. Esdras alaba al Señor por su maravilloso respaldo (vrs. 27-28). 

3.  

I/C. Dios respalda a personas preparadas y dispuestas a ser usadas para avanzar su obra en la tierra.  

 

Conclusión 

 Si mínimamente aspiramos a ser instrumentos en las manos de Dios, tal cosa no puede suceder, no sucederá, si no hay preparación. Es indispensable el entrenamiento, el estudio diligente de la herramienta principal, la Escritura. Si no amamos lo suficiente las Escrituras, como para comprometernos a su estudio, será inútil, seremos inservibles. ¿Dónde están las personas que tienen pasión por las Escrituras? Pero necesitamos comprometernos a obedecer las Escrituras. ¡Cuántos eruditos inutilizados tendremos en la iglesia!, porque, aunque sabían mucho, fracasaron en su conducta. Es necesario un compromiso a la obediencia. Solo entonces podemos esperar que Dios nos use para impactar a otros con su palabra.