¿Cómo mantener nuestro compromiso con Dios? (Nehemías 9:38-10:39)
¿Cómo mantenemos nuestro compromiso
con Dios?
25/01/2015
(Nehemías
9:38-10:39)
Introducción:
Una
de las excusas más grandes y efectivas que tenemos siempre a la mano es el
olvido. Cualquier falla a un compromiso queda más o menos saldada cuando
mencionamos este sutil recurso del olvido. En nuestra relación con Dios no es
la excepción. Nos suele pasar que olvidamos nuestros compromisos con él. A
Israel le pasó, que olvidaron su pacto con Dios. Ese olvido les llevó al desvío
y finalmente al fracaso espiritual y nacional que como consecuencia les trajo el
exilio en Babilonia. Cuando han regresado a su tierra bajo el
liderazgo de grandes hombres como Esdras y Nehemías, ellos no quieren que
vuelva a pasarles y hacen una renovación de su compromiso o pacto con Dios. Pero
esta vez toman unas medidas muy prácticas e interesantes para no volver a caer
en el olvido de su compromiso. Veamos cómo lo hicieron y aprendamos de ellos
para evitar que nos suceda ese desdichado olvido de nuestro compromiso con Dios.
Veremos dos cosas. En primer lugar…
I.
Necesitamos un compromiso que vaya
más allá de las palabras (9:38-10:29)
A. El compromiso fue puesto por escrito
y firmado por los líderes (9:38ª-10:27)
1. “A causa de todo esto”: se refiere a la
historia de su fracaso narrada en cap. 9.
2. “Hacemos un pacto fiel” (“fiel promesa” RV60):
literalmente “cortamos un pacto”: en la era patriarcal los pactos se hacían
cortando en dos los animales que se sacrificaban en la ceremonia del pacto y
los que se comprometían pasaban en medio de las dos partes. Aquí no se usa el
vocablo normal para “pacto” (berit), sino una palabra equivalente.
3. “Por escrito”: Ellos hicieron un documento y
varias copias de este (“los sellados” en 10:1, en referencia a lo que eran
varias copias del documento). Poner por escrito el pacto les ayudaría a
revisarlo para recordarlo y evaluarse.
4. Fue sellado por los líderes 9:38b-10:27):
“firmada por nuestros príncipes…” (RV60) literalmente es “sobre el sellado (el
documento), están nuestros príncipes…”: En ese tiempo la firma de un documento
se hacía sellándolo con un anillo personal que tenía este fin. Los líderes
imprimieron su sello sobre el documento. En 10:1-27 están especificados los
nombres de los líderes que firmaron o sellaron con su anillo el documento. El
que lo encabeza es Nehemías como líder principal.
B. El compromiso fue tomado por el toda la gente (10:28)
1. “El resto del pueblo”: se refiere al laicado,
la gente común (el laicado) que no tenía funciones cúlticas.
2. Todos los que servían en el templo (28b)
3. No solo los hombres, ¡sino mujeres y niños!
(28c)
4. Todos los que ya entendían (28d).
C. Hicieron el pacto de la manera más
seria y solemne (29): “para protestar y jurar” literalmente es “entran en una
maldición y juramento”: en los pactos antiguos, habían maldiciones (desgracias
o castigos) que los que pactaban aceptaban recibir si ellos violaban el pacto.
Ellos juran guardar el pacto y aceptan sus maldiciones en caso de violarlo.
¡Así de convencidos estaban!
Aplicaciones: 1) En
muchos templos las personas hacen aparentes compromisos con Dios, el problema
es que muchos de ellos se quedan simplemente en palabras o un momento de fervor
o emoción religiosa motivada por la buena retórica o manipulación del
predicador o del ambiente que se logra (y a veces se planifica). Cuando vamos a
hacer un compromiso con Dios, cuidemos que sea consciente y de absoluta
seriedad. 2) Una forma muy práctica para no olvidar nuestro compromiso con Dios
es ponerlo por escrito y firmarlo. Luego tenerlo en un ligar especial para
recordarlo y evaluarnos.
Además
de un compromiso que sobrepasa las palabras, necesitamos claridad y que sea
específico.
II.
Necesitamos un compromiso específico
en las áreas que hemos fallado (vrs. 30-38)
La
Ley de Moisés tenía muchas regulaciones, sin embargo aquí ellos se comprometen
a corregir 4 áreas muy específicas y
particulares. Debemos entender que estas eran las áreas en las que ellos habían
fallado:
A. Se comprometieron a mantener la
separación con los pueblos vecinos (30):
1. La prohibición de casarse con extranjeros
(matrimonios mixtos) se dio en Éxodo 34:10-16 y tenía el propósito de evitar
que Israel se contaminara con la adoración de los dioses paganos.
2. Este problema se había tratado unos años atrás
con la llegada de Esdras (Esdras 9-10). Pero al parecer, no se había resuelto
el problema.
3. Nehemías trató duramente a los que se habían
casado con extranjeros (13:23-26)
B. Se comprometieron a respetar el día
de adoración (31ª):
1. Vender en el día de reposo era obviamente
prohibido por la ley del día de reposo donde nadie debía trabajar, sino
dedicarlo a la adoración de Dios (Ex. 20:8-11; Dt. 5:12-15).
2. Pero, aparentemente muchos judíos habían
argumentado que comprar no era ningún trabajo, y si los vendedores no eran
israelitas, no había ninguna violación de la ley.
3. Ahora reconocían que ese tipo de razonamiento
violaba el espíritu del mandamiento de santificar, consagrar, dedicar ese día
al Señor. Para Nehemías el día de reposo era para centrar la atención en Dios,
en su adoración, en su Palabra, no en hacer trances comerciales.
4. Él corrigió el problema en 13: 19-22 (cp. Am.
8:5).
C. Se comprometieron a la ley de
solidaridad con los pobres (31b):
1. “Dejar descansar la tierra” (RV60): literalmente
es “dejar el 7º año”: la promesa se basaba en Éxodo 23:11 (leerlo) y consistía en que después de 6 años de
trabajo, el 7º dejaban descansar la tierra, es decir, no la cultivaban. Pero el
propósito de esta legislación era que los pobres usaran el producto de la
tierra en ese año. Ellos podrían aprovechar todo lo que la tierra produjera por
sí misma. También las bestias del campo podían aprovecharla.
2. “Remitir toda deuda”:
a) En el capítulo 5 Nehemías ha tratado el
problema de las deudas usurosas. Sucedía que muchos estaban perdiendo sus
campos, o su propia libertad y hasta la de sus hijos para poder pagar las
deudas que tenían (5:1-6). Nehemías había tratado duramente el problema. Ahora
se comprometían a cumplir la Ley del perdón de las deudas.
b) Este compromiso se basa en Deuteronomio
15:1-2, la cual obligaba al dueño de una deuda a perdonarla al final de 7 años.
D. Se comprometieron a sostén del
templo (32-39): Todas las medidas definidas en esta sección tienen que ver con
el compromiso de dar el soporte económico a las actividades propias de la vida
religiosa, cuyo lugar centrar era el templo. Es la sección que más espacio
ocupa en el documento que han elaborado como pacto (“el sellado”, 9:38), lo
cual habla de la relevancia que tenía esta parte del compromiso para ellos. En estas medidas se puede notar también que
hacen una actualización de la legislación a la situación actual.
Aplicación: Cuando nos
comprometemos con Dios no debemos ser vagos o generales. Es necesario ser muy
puntuales en cuanto a las correcciones que nos comprometemos a hacer. “Cualquier
declaración de buena voluntad o buena intención son de limitado, por no decir
de nulo, valor a menos que sean
convertido en una acción específica de cambio o reforma. Ni el Antiguo ni el Nuevo
Testamento tiene lugar para confesiones de fe que dejan el estilo de vida y práctica
sin ser afectados”. (H.G.M. Williamsom, Word
Biblical Commentary: Ezra, Nehemiah, 340).
I/C: Nuestro compromiso
con Dios lo mantenemos cuando más que palabras, es un compromiso serio y cuando
definimos claramente lo que necesitamos corregir.
Conclusión:
En
la fe bíblica el compromiso es siempre elemento ineludible. La relación del ser
humano con Dios se basa en un consciente
compromiso con él. Para los judíos este compromiso se definía en el
pacto que Dios hizo con ellos por medio de Moisés. Para los cristianos, tanto
el Antiguo como el Nuevo Testamento les definen las estipulaciones de su
relación con Dios. Está claro lo que Dios espera de aquellos que entran en una
relación con él. No existe tal cosa como un cristianismo sin demandas, sin
expectativas en cuanto a la forma de vivir. Por lo tanto, los verdaderos
seguidores de Jesús constantemente deben estar revisando su vida para corregir
con determinación y total seriedad aquellas áreas en las que han fallado. La fe
cristiana es una fe de compromiso con las demandas de un Dios Santo que no tolera la liviandad, la
falta de serio compromiso por parte de sus hijos.
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