Ánimo que viene de lo alto. Hageo 2:1-9

Ánimo que viene de lo alto
Hageo 2:1-9

Introducción:
¿No es cierto que a veces nos desanimamos en nuestro corazón en cuanto al ministerio? A veces nuestras aspiraciones, nuestros anhelos y deseos no se ven llegar. A veces sentimos tristeza porque nuestro ministerio, nuestra iglesia no se ve como se ve en nuestros sueños y en nuestros anhelos más profundos. A veces el recuerdo de las glorias pasadas quizá en otros contextos, en otras épocas nos tren nostalgia porque no nos sentimos tan bendecidos o prosperados el día de hoy.  Yo le llamo a esto un sano desanimo o una saludable tristeza. Porque  a veces nos da lo mismo que la obra del Señor esté como esté, no nos interesa si avanza o se detiene, no figura entre las cosas que nos importan o que amamos. “Si la iglesia avanza, qué bueno, si se detiene qué importa”. Pero es bueno cuando deseamos ver días mejores, cuando hay anhelo en nuestro corazón por ver avanzar la obra de Dios. ¿Eres tú de aquellos a los que les importa la obra de Dios o de aquellos a los que les da lo mismo?

Si recordamos, la semana pasada dejamos a los israelitas que habían retornado del cautiverio de Babilonia animados por parte de la palabra profética de Hageo. Dios les ha exhortado a reiniciar las labores en la reconstrucción se Templo. Ellos han iniciado la obra. Sin embargo hermanos, como nos suele pasar a los cristianos, en el caminar del ministerio viene a veces el desanimo por las nostalgias del pasado.  A veces caemos en el error de compararnos y menospreciarnos a nosotros mismos cuando no nos vemos como desearíamos. Veamos qué sucede cuando nuestro corazón se desanima por las aspiraciones no alcanzadas en el ministerio. Vamos al capítulo  dos de Hageo y veamos en 1er lugar que…

I.      Dios conoce nuestro  desánimo cuando trabajamos en su obra (vrs. 1-3)
A.   Dios envía un nuevo mensaje para el pueblo por medio de Hageo (vr.1)
1.    El día 21 del 7º mes corresponde al 17 de octubre del año 520, es decir menos de un mes después que se habían reanudado las labores en la reconstrucción del templo (21 de septiembre de ese mismo año según 1:15). Aplicación: ¡qué importante es escuchar la Palabra de Dios para recibir ánimo en nuestro ministerio! Dios siempre enviará su palabra para renovar nuestras fuerzas cuando le servimos.
2.    La fecha es muy importante. Dios envía esta palabra en el día preciso en que s celebraba el  7º día de la fiesta de los Tabernáculos (Sukot), y este día en particular eral el día en que se cumplían 440 años de la finalización y dedicación del primer templo (1 R. 6:38, 8:2). Pero también esta fecha era importante porque marcaba el día de la fiesta cuando el pueblo renovaba su compromiso de fidelidad al pacto que tenía con Dios. Era el día de la renovación pactual (Dt. 31:9-13). Aplicación: el trabajo en el ministerio puede cansarnos y desanimarnos, pero nuestro Dios es tan especial! Él sabe que necesitamos recordar que quien nos ha llamado puede y va a llevarnos adelante con éxito. Para nosotros es el día domingo, cuando nos reunimos para celebrar, cuando podemos recibir nuevas fuerzas y podemos renovar nuestro compromiso con Dios.  ¿Vienes buscando esa nueva fuerza este día, o sólo vienes a darte un relax o paseo?
B.    Dios sabe cuando nuestro corazón está desanimado  y nos envía su  Palabra (vrs. 2-3)
1.    Hageo, como profeta de Dios es enviado a hablar a los líderes y a todo el pueblo (vr. 2).
2.    La primer pregunta (3ª) asume entre ellos hay algunos que aún lograron ver el antiguo templo construido por Salomón que había sido arrasado 66 años antes (ya deberían ser unos viejitos). Por supuesto, los abuelos que habían regresado del cautiverio recordaban aquél hermoso templo que habían visto de niños y lo contarían a la gente más joven. Aplicación: a veces los más viejos desaniman a los más jóvenes contándoles cómo habían sido antes las cosas, en lugar de animarlos.  
3.    La segunda pregunta muestra la frustración que sentían los ancianos al ver la nueva obra y recordar la antigua (3b): para ellos era como nada. En Esdras 3:12, 16 años antes, cuando se habían puesto los cimientos del nuevo templo, los viejos lloraron al comparar las dos obra. Aplicación: el pesimismo que nos viene al comparar lo que Dios está haciendo hoy con nuestros recuerdos del pasado puede contagiar y bajar la moral de todos. Esto es lo que sucedía aquí. Pero Dios sabe y él animará a sus siervos. El ánimo no debería perderse por comparar lo de hoy con lo del pasado. Deberíamos saber que el éxito en el reino de Dios no se mide en términos de tamaño y esplendor. Dios trabaja con y aprecia la fidelidad, el temor a él, el esfuerzo.

Así que veamos en 2º lugar que, cuando viene el desanimo debemos saber que…

II.    Dios nos anima a seguir sirviéndole asegurándonos su presencia (vrs. 4-5)
A.   Dios anima a los líderes y a todo el pueblo a seguir trabajando en su obra (4a)
1.    Hageo usa 3 veces y en imperativo el verbo “esforzarse”. El significado básico de este verbo es “ser fuerte”, pero aquí en este contexto claramente significa “animarse”, tal como lo traduce la tercera vez la RV60: “cobrad ánimo”.
2.    El resultado de cobrar ánimo es el servicio, la continuidad de nuestro esfuerzo en la obra del Señor: ¡trabajad! (vr. 4b). Pero ¿Por qué deberían animarse? Dios animó de la misma manera a Josué cuando estaba desanimado al verse inadecuado para la tarea al compararse con el gran Moisés (Jos. 1: 5, 9)
B.    La razón por la que deben  animarse es porque él les compromete su presencia (4b-5).
1.    Deben animarse porque Jehová de los ejércitos está con ellos (4b): ¡Es sorprendente que en un pequeño párrafo Dios usa seis veces este título para referirse a sí mismo! Sin duda Dios quiere que su pueblo se anime recordándoles qué Dios tan poderoso e invencible es él. Este es un título que enfatiza el poderío, la autoridad y potencia de su Dios. Él es el gran comandante en Jefe de todos los ejércitos. Si esta Dios está con ellos, ¿cómo pueden no estar animados?
2.    Deben animarse porque Dios mantiene el pacto y su Espíritu está con ellos (vr. 5). Ellos no deben temer.

                   Aplicación: Nada debería desanimarnos cuando servimos al Señor. Lo único que debería asustarnos es que él aparte su presencia de nosotros. Esto sucede cuando somos infieles y rebeldes. De lo contrario Dios nos promete su presencia. Aún cuando nuestras comparaciones puedan desanimarnos, hay que recordar que Dios está en lo pequeño. A veces lo pequeño es donde Dios está. Dios no mide el éxito como lo mide el mundo.  

                   Ahora bien, Dios sabe que los humanos tenemos una perspectiva de lo perfecto, de lo completo. Él mismo ha puesto en nuestro ser un sentimiento de un final glorioso y feliz donde todos nuestros sueños y anhelos llegan a su máxima realización, así que Dios no sólo nos anima convenciéndonos de su presencia en nuestro peregrinar terrenal, él también nos anima recordándonos que en el futuro, él traerá una nueva era donde todo lo que anhelamos y que nos queda pendiente en la tierra, él lo cumplirá cuando establezca su reino. Así que en 3er lugar veamos que…

III.    Dios nos anima recordándonos que él cumplirá nuestras aspiraciones cuando establezca su reino terrenal (vrs. 6-9)
A.   Dios promete a su pueblo que en el futuro establecerá una era gloriosa donde él dominará sobre todas las naciones (6-7ª): el lenguaje usado habla de un cataclismo universal, una radical era que sobrepasará todo lo que ellos han experimentado en el pasado, aún aquellos tiempos que les traen nostalgia.
B.    Dios sobrepasará las glorias conocidas de manera que todas las naciones tributarán en su templo (7b-9ª)
1.    “El deseado de todas las naciones” en RV60, debe ser mejor entendido como “las cosas deseadas de las naciones”, es decir, sus riquezas, sus tesoros. Es decir que en esta era dorada todas las naciones traerán sus tributos al nuevo templo de Dios. Quiere decir que Dios gobernará literal y políticamente sobre la tierra. Algunos ven una referencia al Mesías en este texto.
2.    “Llenaré de gloria esta casa” (7c-9a): La gloria venidera será, no por las ofrendas traídas por las naciones, sino por su presencia. Aquí es una promesa de que la presencia de Dios, así como en el pasado llenó el tabernáculo en el desierto y el templo de Salomón, la Shekiná, la gloria de Dios va a llenar literalmente el templo del futuro. Esta gloria sobrepasará los que los israelitas desanimados añoran.
C.    Dios dará su Shalom (7b): es el bienestar completo que satisface todos los anhelos de ser humano.

         Aplicación: Dios no quiere que vivamos desanimados. A veces podemos compararnos o recordar glorias pasadas y eso nos puede frustrar. Dios nos manda a tener ánimo en el presente. Nuestro éxito no se mide por grande obras, sino por la obediencia y fidelidad en lo que Dios nos da en el presente. Pero él quiere que no olvidemos que en el futuro, él sí va mostrarnos su gloria y su esplendor, cuando él establezca su reino terrenal, con la presencia del Rey Mesías. Toda la gloria de las naciones será para él. Además el total bienestar que anhelamos será real, el Shalom de Dios. Mientras tanto debemos estar animados confiando en que su presencia nos acompaña en nuestro caminar, mientras le servimos esforzadamente en lo que nos ha puesto a hacer hoy, sea grande o pequeño.

I/C (idea central): Dios nos anima a trabajar en su obra asegurándonos su presencia y nuestro glorioso futuro bajo su reino.

Conclusión:

¿Cómo anda tu ánimo hoy? Los creyentes en Cristo Jesús somos los que representamos el Reino de Dios en este tiempo. Se nos da la tarea de avanzar el plan universal y redentor de Dios por medio de la predicación del evangelio. En esta tarea muchas veces perderemos el ánimo por distintas razones. Pero Dios siempre enviará su poderosa palabra para animarnos a seguir trabajando para él. Nos asegurará su presencia y compromiso, pero también nos recordará que nuestro destino último y final está en la participación anhelada y gloriosa de su gobierno universal establecido en el futuro sobre todas las naciones bajo la autoridad de su Mesías, nuestro gran Dios y Señor Jesucristo. Es entonces cuando todos nuestros anhelos y aspiraciones llegará a su plena realización mediante el Shalom, el bienestar completo que él proveerá. Mientras transitamos temporalmente en este mundo debemos servir a sus propósitos esforzadamente, animándonos con su presencia y saludando con esperanza nuestro gran futuro venidero.  ¡Animo amados! El Señor viene pronto.




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