Esteban: Hombre de Dios (Hechos 6-7)

 


(Hechos 6-7)

 

Introducción

               Al pensar en personajes espirituales de la Biblia, difícilmente uno puede ignorar o pasar por alto a Esteban. No es un apóstol, no es compañero cercano a ellos (al menos no en apariencia), no se asocia a los famosos, como Pedro y Pablo en el libro de Los Hechos de los Apóstoles (al menos no literalmente). Esteban no se destaca por alguna función prominente o directiva en la iglesia: no es un pastor como Timoteo o Tito, no es un profeta reconocido como Agabo, tampoco un evangelista poderoso como Felipe (sin embargo se parece mucho a ellos). Pero su paso por el Escrito Sagrado llenó dos capítulos completos del segundo volumen de Lucas (y no tan cortos, esp. El cap. 7). A pesar de que sólo fue nombrado como parte del primer equipo de diáconos, elegido para velar por el cuidado de un grupo vulnerable de la iglesia, las viudas, es el hombre que lleva consigo el privilegio de ser el primer cristiano en morir por causa de su fe, nuestro primer mártir. Por lo tanto, su espiritualidad debe tener algo qué decir a los que aspiramos hoy día a una verdadera espiritualidad cristiana, la vida llena y controlado por el Espíritu Santo de Dios. Aprendamos de algunas características de es gran hombre del Espíritu.

 

I. Es reconocido como hombre espiritual: “lleno del Espíritu” (6:1-8)

A.          Ser “lleno del Espíritu en Hechos”: ¡su principal rasgo! (cp. vrs. 3, 5; 7:55)

                Indica que estas personas deben poseer una dotación especial con dones especiales de liderazgo              para cumplir su ministerio (Acts, Menzies y Keener). La llenura del Espíritu, en Hechos,                          precisamente se refiere a una dotación especial por parte del Espíritu Santo, mayormente con el              don profético para dar un fuerte y valiente testimonio de Jesús (Menzies y Keener, Calderón,                 ¿Qué es la llenura del Espíritu en Hechos?, Revista Kairós)

B.        El carácter de Esteban:

1.       Apto para “servir mesas” a las viudas pobres (vrs. 1-2).

2.       De “buena reputación” (vr. 3): o, “reputación honorable” (Bruce). Es un ptc., pte, pas, pl, masc. (μαρτυρουμένους) del vb. “martureo”: aprobado, afirmado, ratificado, atestiguado, etc...

3.       “lleno de sabiduría” (vr. 3: σοφίας: conocimiento, inteligencia, discernimiento): “competentes en la administración y aptos para resolver sabiamente situaciones delicadas (Bruce).

4.       “lleno de fe” (vr. 5: πίστεως).

5.       “lleno de gracia” (vr. 8: χάριτος): “excepcional efecto producido por la generosidad (de Dios), favor. Por ejemplo: los hermanos de Macedonia tienen la “gracia de Dios” porque en su pobreza han abundado con su generosa ofrenda, 2 Cor. 8:1; Pablo esperaba que los Corintios también se animaran a ofrendar para los pobres de Jerusalén, como resultado de la abundante gracia de Dios en ellos, 2 Cor. 9:8 y 14; también, “Pablo sabe que a través de la gracia de Dios ha sido llamado para ser apóstol y que ha sido equipado con los poderes y capacidades requisito para este oficio, desde la misma fuente, Ro. 1:5, 12:3, 15:15 (BDAG); “buena voluntad difundida gratuitamente (por Dios), especialmente para el beneficio del destinatario sin importar el beneficio acumulado para el difusor” (Léxico de Logos). Quizá, pienso, un impulso producido por Dios (divino) para realizar alguna actividad: el llamado, dar una ofrenda generosa o, como aquí, realizar milagros.

6.       “lleno de poder” (δυνάμεως), hace grandes prodigios y señales entre el pueblo (vr. 8). “Gracia y poder” colocados juntos, como en 4:33, sugiere que gracias aquí se refiere al favor de Dios expresada a través de poder para realizar milagros (Menzies y Keener).

7.       Tiene un compromiso hacia dentro (con las hermanas viudas) pero también hacia fuera, con la gente del pueblo: “Entre el pueblo”: “pueblo” aquí no significa “pueblo de Dios”, sino la gente común en general (BDAG y Léxico de Logos).

Aplicación: la espiritualidad del creyente es imposible de ocultar porque se desborda con evidencias notables: buen testimonio, apto para asumir serias responsabilidades en la iglesia, lleno de Dios, fe sabiduría, gracia, poder de Dios, compromiso hacia la gente de fuera. ¿Cuánto nos pondríamos de nota nosotros en cada uno de estos rubros de espiritualidad? Este es quizá el carácter de una persona muy espiritual… pero ¿qué de su intelecto o entendimiento de su fe, del evangelio?

II. Tiene una fe altamente sólida (6: 9-15)

A.             Su solidez (o consistencia) es tal que desarma a cualquier contendiente de la fe (vrs. 9-10)

1.       “Se levantaron”: la idea es levantarse contra, en oposición a Esteban. “…de la sinagoga llamada de los libertos”: eran judíos de habla griega que han venido de la dispersión (Cirene, Alejandría, Cilicia, Asia), igual que Esteban. Quizá eran descendientes de esclavos (o ellos mismos exesclavos) que habían obtenido su libertad y Esteban incluso (¡es posible que hasta Pablo!, Bruce, era de Tarso de Cilicia) pudo ser parte de esta sinagoga antes de su conversión, pues también era judío helenista.

2.       “Discutían con Esteban” (συζητοντες): argumentar, disputar, debatir. Por supuesto, lo que argumentaban contra Esteban era tocante al evangelio que él representaba y anunciaba. Se trataba de la sinagoga contra la naciente iglesia. Parece que la presentación del evangelio por parte de Esteban era más radical de lo que había sido la de sus hermanos en la fe (Bruce). Pero…

3.       “no podían resistir la sabiduría y el espíritu con que hablaba Esteban”: significa que “la fuerza de su argumentación fue tal que sus opositores se vieron derrotados en el debate”. “Espíritu” aquí no necesariamente es el ES, sino en el sentido de la fuerza impulsora o el espíritu de una persona (Lex. Logos), pero difícil desligar Espíritu Santo de sabiduría (cp. vr. 3).

B.          Su solidez (consistencia) lo vuelve una amenaza (a lo establecido) que hay que frenar (vrs. 11-                 14).

1.       (Los libertos) convencen a unos hombres que acusen de blasfemia a Esteban (vr. 11). ¡Si no puedes vencerlo con argumentos, destrúyelo manipulando el sistema de justicia!

2.       Prenden violentamente (“cayendo sobre” … “lo arrebataron”) a Esteban y lo acusan falsamente ante las autoridades (12-14)

a)       “a los ancianos (principalmente eran saduceos) y a los escribas” (junto con los “gobernantes”, cp. 4:5) son el principal cuerpo judío de gobierno que constituyen el “Concilio” o “Sanedrín” y opera bajo la supervisión de Roma (Acts, Menzies y Keener). ¡Son el tribunal supremo de Israel! ¡La corte suprema de justicia!

b)       “presentaron testigos falsos”: el contenido de la falsa acusación probablemente representa las ideas que en las sinagogas tenían sobre el naciente movimiento cristiano: según ellos, los cristianos hablaban contra Moisés, la ley, el templo, las tradiciones y ¡hasta contra Dios! Era una caricatura, aunque en parte cierto, porque el evangelio proponía superar al judaísmo como sistema religioso ante la venida de Jesús el Mesías (eso les dirá en su gran sermón del cap. 7). Sin duda, Esteban era un creyente, suigéneris en su manera de presentar el evangelio, más allá de Pedro o su compañero Felipe, quizá más parecido en su comprensión radicalismo del evangelio al mismo Pablo, que produciría esta misma reacción unos años después en estos mismos judíos helenistas (cp. 9:29 y Ver Bruce, 154-55). Pero…

3.       Su solidez es sostenida por Dios (vr. 15): “vieron su rostro como el rostro de un ángel”: es un rostro que habla de inspiración interior, ojos claros que ardían con luz interior, quizá apuntando a Moisés cuando bajaba del monte con su rostro resplandeciente, porque como él conocía la presencia de Dios (Bruce, Menzies y Keener, Justo González).

Aplicación: ¿Cuan sólida y consistente puede llegar a ser nuestra fe? Esteban era tan consistente que los oponentes no podían con él. No era asunto de prepotencias insensatas o baratas, era un manejo y presentación sabia, informada, inteligente de su fe. ¿Llegó ahí por casualidad? Estoy seguro que no. Él había estudiado a consciencia y con esmero la nueva enseñanza, la persona de Jesús, las profecías del AT, el texto bíblico. Sin duda había pasado horas y horas platicando con Pedro y los demás apóstoles. Por eso su fe era robusta. Pero su invencibilidad también tenía que ver con su llenura del Espíritu. ¡Hasta su aspecto facial, su rostro inspiraba reverencia! ¡Cuanta disciplina y espero implicó llegar aquí! ¿Y nosotros? ¿Cuánta disciplina y esfuerzo esmerado dedicamos a nuestra vida espiritual? ¿Cuántas oportunidades desperdiciamos? ¿Cuántas invitaciones a aprender rechazamos?

III. Su fidelidad (al evangelio) lo lleva al martirio en el momento crucial (cap. 7)

             A. Su testimonio evidencia gran reflexión y conocimiento bíblico (7:1-50).

1.       El llamado de Abraham ¡en Mesopotamia! No en Israel

2.       Las obras liberadoras de Dios: por medio de José y Moisés

3.       Ha entendido que el tabernáculo y el templo eran temporales (incluso el sistema de la ley). ¡Lo ha entendido antes que Pablo!  (ver Menzies y Keener).

4.       El rechazo de los profetas y hombres de Dios (José, Moisés, y ahora el Máximo profeta Jesús el Mesías): justo como sus ancestros rechazaron a José y Moisés, salvadores enviados por Dios, ahora ellos rechazan al Salvador más grande de todos (Menzies y Keener)

B.            Su testimonio es duro pero honesto (o firme) en el momento crucial (vrs. 51-53).

C.            Su testimonio provoca su martirio (vrs. 54-60).

 

Aplicación: un hombre genuinamente espiritual no podrá retroceder cuando su situación le demande declarar la verdad aunque implique poner en riesgo su vida. Un autentico espiritual llegado el momento no podrá retractarse de su fe y sus convicciones para salvar el pellejo. Sabe que, en imitación de su Señor y Maestro, su testimonio vital, su martirio, si es requerido, es un privilegio y deber al que no puede renunciar.

I/C: Ser espiritual se reconocerá por el carácter y la fe consistente que hasta puede matar 

Conclusión

               La vida auténticamente espiritual es dura y hasta peligrosa. Es dura porque implica disciplina, desarrollo, avance en la fe que requiere intención, reflexión, estudio. Pero también es una vida al servicio de los demás, en las mesas de la comunidad, pero también en las calles con el pueblo. Y, si es requerido, la vida espiritual nos llevará ante los representantes de la tradición y las autoridades establecidas, no para aplaudirles y unirse a ellos, sino para indicar su pecado y reprenderlos. Esto conlleva peligro y riesgo de la vida, pero así es el autentico espiritual, se convierte en un profeta más que será rechazado. ¿Cuántos queremos ser auténticos hombres y mujeres espirituales?

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