La amistad que vale

La amistad que vale

Introducción:

                Una de las áreas  de la sabiduría en las que el libro de Proverbios quiere instruirnos es en el tema de la amistad. Esto era de esperarse, siendo que los seres humanos somos entes sociales, cada día nos vemos en la necesidad de relacionarnos con otras personas. ¿Quién no tiene al menos a una persona en la que encuentra buena compañía, buen consejo, buen oído y apoyo oportuno? Pero también podemos pensar, ¿Quién no ha experimentado la decepción de la hipocresía, la traición y el menosprecio de quien no lo esperaba? Lo cierto es que en nuestras relaciones vamos  a experimentar las bondades de las amistades que valen oro, pero también estaremos expuestos a relaciones tóxicas y dañinas. Dios nos instruye por medio de los sabios, en el libro de proverbios, para saber escoger y saber ser amistades que valen, pero también para evitar aquellas que dañan.
                En  Proverbios se usa una palabra (rea) que bien puede traducirse como “amigo” o como prójimo. A veces es difícil decidir cuál es la mejor manera entender la palabra en un caso particular. En general, la palabra se refiere a otra persona con quien uno es cercano (Tremper Longman III, Proverbs, Kindle edition, 12000,) Cuando se traduce como “amigo” se indica que existe un apego emocional, mientras que “prójimo” indica que hay cierta distancia. Es el contexto lo que nos ayuda a determinar si se habla de un “amigo” o simplemente del “prójimo”. Lo que nos concierne ahora es meditar en, cómo es y, cómo no es una amistad que vale.

De manera que en esta oportunidad  veremos en primer lugar que...

I.      El amigo que vale es amigo de todo tiempo

A.      Este amigo ama en todo tiempo (17:17)
1.  “Ama”: en la Biblia, amor no tiene mucho que ver con sentimiento, sino más bien con el procurar el bien de los demás.
2.  “en todo tiempo”: es decir, está presente (constantemente), incluyendo momentos de adversidad. No solo lo encuentras en los buenos tiempos sino también en los malos.
3.  “y es como un hermano en tiempo de angustia”: en el hebreo no es tan directa la comparación con un hermano. Más bien el texto dice “en todo tiempo ama el amigo y el hermano nace para tiempo de angustia” (RVA). Pero es casi inevitable concluir que hay una comparación entre “amigo” y “hermano”. El verdadero amigo se vuelve como un hermano. Y especialmente cuando las cosas no van bien. Lo cual confirma que “todo tiempo” tiene a la vista los malos tiempos.
4.  No es hipócrita (26:18-19): engañar a un amigo es algo detestable. Peor cuando se trata de minimizar el acto.
B.      El falso amigo (que no debemos ser y evitar) se reconoce porque sólo busca lo que tengo (14:20-21, 19:4, 6-7)
1. “El pobre le es odioso, aún al amigo”… pero “muchos aman al rico” (vr. 20): el sabio hace esta dolorosa observación, aparentemente no la aprueba ni la condena, pero la señala como una realidad. El pobre tiene necesidades que requieren atención, pero el rico tiene recursos que pueden beneficiar a otros. Uno es evitado y otro es buscado por muchos.  Pero, qué tan autentica pueden ser estas amistades?
2.  “peca el que menosprecia a su prójimo” (rea, amigo, vr. 21). Este versículo condena la actitud del amigo que menosprecia a su amigo pobre.
3.  19:4, 6 y 7 refuerza esta idea. Probablemente estos son “amigos”, entre comillas, es decir sólo son parásitos o sanguijuelas.  “Amigos de buen tiempo” 
(Kidner).

Vemos una segunda característica de un amigo que vale.

II.    El amigo que vale edifica la vida en lugar de destruirla

A.      Su consejo te trae alegría (27:9).
1.  “Ungüento y perfume”: Eran caros y lujosos artículos que se usaban en ocasiones festivas donde había mucha alegría.    
2.  Pero mucho mayor que la alegría producida por aquellos artículos, es la alegría o “dulzura” (lit.) que produce el consejo de un amigo verdadero.
B.      El amigo que vale te corregirá aunque te duela, el falso te alagará (27:6, 17)
1.  Aquí no aparece literalmente la palabra “amigo” (6ª). La expresión es “el que ama”. Ya vimos que el verdadero amigo es el que ama en todo tiempo. Que “las heridas del que ama” sean “fieles” o “confiables” (NVI) significa que son hechas con el buen propósito de la corrección. Esas heridas o “moretones” son el resultado de la crítica constructiva.
2.  Por otro lado: esto se contrasta con la agradable plática  y acciones de alguien que realmente es un enemigo, que nos odia (6b). “Inoportunos” (RV60), es una palabra difícil, pero probablemente debe ser lo contrario a “fieles” o “confiables” (por el paralelismo), es decir  “engañosos los besos” (RVA, BLA). El mejor ejemplo lo tenemos en Judas. Pero esta palabra puede traducirse también como “abundantes”. Es decir, el que me alaga (o besa mucho), no es de fiar.
3.  “Hierro con hierra se aguza” (vr. 17). Es decir, se está hablando de dar filo a un instrumento por medio de la frotación. La idea es que los verdaderos amigos se ayudan unos a otros a prepararse para los altibajos de la vida. Probablemente por medio de la instrucción mutua. A veces se tendrá que corregir una conducta equivocada o insensata del amigo.
C.      Un amigo malo nos induce al mal (16:29, 18:24)
1.  “Hombre malo”: puede entenderse también como “violento”.
2.  “Lisonjea”: significa tentar, seducir, persuadir, incitar. Por medio de su influencia, las personas cercanas a ellos  (sus amigos) son seducidos a caminar por sus mismos malos caminos.
3.  Comparar la traducción de 18:24 de NVI: “hay amigos que llevan a la ruina”; RVA: “hay amigos que uno tiene para su propio mal”; BLA: “el hombre de muchos amigos se arruina” y CAB: “hay amigos que llevan al fracaso”.

III.  El amigo que vale es una persona prudente en la relación

A.      No es exagerado en sus visitas a su amigo (25:16-17)
1.  El versículo 16 habla de lo que uno come en demasía y termina produciendo nauseas.
2.  En el campo de la amistad se da algo parecido: el amigo que exagera con su presencia termina fastidiando.
B.      No es imprudente o inoportuno (27:14): el amigo sabio, que vale, sabe decir lo correcto en el tiempo correcto. 
          
I/C: El amigo que vale es constante, es de bendición y prudente, seamos y busquemos estos amigos.

Conclusión: 

¿Cómo son tus amigos? ¿Cómo eres tú como amigo? Una de las áreas importantes de nuestra nueva vida como cristianos es la amistad. La palabra nos desafía a ser cuidadosos cuando se trata de los amigos. Debemos saber que hay amigos que valen: aquellos que me dan su amistad sincera, no por intereses egoístas. Estos amigos edificarán nuestras vidas. Nos darán el consejo oportuno y necesario, aún cuando sea doloroso. Por otro lado, la sabiduría de proverbios nos invita a tener cuidado con aquellas amistades que son dañinas, aquellas que nos llevan a la destrucción. El creyente sabio cuidará su vida escogiendo bien sus amistades, pero también será un amigo en quien se puede confiar.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Sardis: apariencia de vivo, pero muerto (Apocalipsis 3:1-6)

Ánimo que viene de lo alto. Hageo 2:1-9

Las marcas de los redimidos (Apocalipsis 14:1-5)