Pérgamo: comodidad con el mundo (Apocalípsis 2:12-17)
Introducción:
Un dicho popular dice:
“si no puedes contra ellos úneteles”. A veces la presión y la fuerza de una
sociedad enemistada con Dios parecen tan abrumadoras que los creyentes, ya sea
consciente o inconscientemente, nos empezamos a adaptar a su sistema. Pensamos
más como ella que como se aprendemos de la Biblia, actuamos a su estilo más que
al estilo que modeló Jesucristo y los grandes creyentes de la biblia y de la historia. Nos arrastra el
materialismo cuando empezamos a valorar las cosas materiales sobre todo lo
demás, nos invade un modelo de conducta en el cual la deshonestidad y la salida
fácil vía la mentira es de lo más aceptable porque “así es como se hace aquí”…
por mencionar unos ejemplos. El fin es poder encajar en el sistema aún cuando
nuestra identidad como seguidores del Señor Jesús se ve opacada.
La presente carta se
dirige a la iglesia que se encontraba en la ciudad de Pérgamo. Esta ciudad no
era tan importante comercialmente como Éfeso y Esmirna, pero era más importante
desde el punto de vista religioso y político (Ladd, Stam). Políticamente era la
capital de la provincia romana de Asia y principal promotora del culto al
emperador. La práctica de esta adoración llegó a ser una prueba de lealtad a
Roma, su rechazo, por otro lado, se consideraba alta traición (Ladd). También
fue centro de culto de otras deidades: Zeus (con un altar impresionante),
Atenea, Dionisio y Esculapio, el dios serpiente de la sanidad (allí vivió y
estudió el famoso médico Galeno, [Mounce]).
¡Este era el contexto
político y religioso donde los hermanos tenían que vivir su fe!
Les invito a considerar esta mañana el mensaje del
Señor a esta iglesia que, por lo que
veremos, parecía haberse acomodado a su mundo. Abran sus Biblias en Apocalípsis
capítulo 2 y meditemos los versículos 11 a 17. Descubramos en 1er lugar que…
I.
El Señor alaba nuestra fidelidad sostenida en
un mundo hostil (vrs. 12-13)
A.
El Señor
se identifica como “el que tiene la espada aguda de dos filos” (vr. 12): esta
forma de presentarse del Señor sería
significativa para los hermanos de Pérgamo, donde el poderoso Procónsul romano
ostentaba el derecho de la espada, es decir, el derecho de administrar la pena
de muerte a voluntad. Pero esta descripción recordaría a los hermanos que es
Cristo quien tiene el poder final sobre la vida y la muerte (Mounce). También
representa a la palabra de Cristo como la que discierne, hace escrutinio y
juzga (Malina). En este caso, Cristo amenaza con pelear en contra de los que se
han infiltrado en la iglesia (vr. 16) y que la iglesia está tolerando.
Jesucristo pelearía contra los falsos maestros que corrompen a su iglesia
(Keener).
B.
El Señor alaba a la iglesia por ser fiel a pesar
de vivir en un contexto hostil (vr. 13)
1)
“Yo sé dónde moras, donde está el trono de
Satanás”:
a)
Jesucristo conoce muy bien el contexto donde su
iglesia se encuentra. Conoce los retos a que su iglesia se enfrenta en cada
ciudad o nación. ¿Cuáles serán los nuestros?
b)
¿Por qué se refiere a esta ciudad como el lugar
donde “está el trono de Satanás”? En sentido general en bastante claro, Pérgamo
es un bastión importante de Satanás. Él tiene mucho poder allí. Pero en que se
podía ver ese dominio satánico sobre la ciudad. Las dos posibilidades con mayor
peso son: 1) La gran religiosidad pagana que había en la ciudad, con templos a
Zeus, con su impresionante altar, a Atenea, a Dionisio y de especial atención a
Esculapio cuyo símbolo era la serpiente, que recordaría a Satanás. 2) Pero lo
más probable es que el Señor le llama así porque Pérgamo era el centro oficial
de la adoración al emperador en Asia, lo cual más que religiosidad pagana, era
un asunto de compromiso político o quizá ambas cosas. Como tal, había una
amenaza muy real para la iglesia en esta ciudad. Lo que está detrás de
cualquier antagonismo en contra de la iglesia es el mismo poder satánico
(Mounce, Stam, Keener, Kistemaker).
2)
El elogio se da en estos términos: “Pero
retienes mi nombre” (RV60): es decir “sigues fiel a mi nombre” (como NVI, [me
gusta el contraste que marcan estas traducciones “pero”, “sin embargo]), que es lo mismo que decir “te
mantienes fiel a mi”. La siguiente frase: “y no negaste mi fe” aclara más lo
que está diciendo. La forma del verbo (aoristo) apunta a una situación real en
el pasado reciente donde miembros de la iglesia fueron enfrentados al desafío
de negar su fe en Cristo. Pero lo que hace más enfático el elogio es lo que
expresa la última frase: ellos se han mantenido fieles a su Señor a pesar del
martirio de unos de sus hermanos, Antipas. Uno puede imaginarse la presión que
tenían estos hermanos. Por un lado su sociedad, sus amigos les desafiaba a
volver a la adoración de los dioses que habían adorado y por el otro la
autoridad civil les presionaba a dar rendir culto al emperador. Aún ya habían
condenado al hermano Antipas. Pero ellos no renunciaban a su fe.
3)
“Donde mora Satanás”: la relación del martirio
de Antipas con la repetida referencia a Pérgamo como “la morada de Satanás”,
confirma que esta expresión tiene que ver con el las presiones por parte de las
autoridades romanas hacia la iglesia.
Aplicación: 1) Satanás tiene su trono en el mundo, él domina los
corazones de los gobernantes, de los políticos, el domina los medios de
comunicación, la música, los valores, incluso el arte. Casi todo esto nos
presiona a renegar de nuestra vinculación con la fe en Cristo. La sociedad nos
presiona a dorar a sus dioses: el materialismo, el éxito, la apariencia física
(tantas fotos en FB!). Se nos presiona a amar y adorar lo que todo mundo ama y
adora. ¿Seremos fieles al Señor a pesar de estas presiones? ¿Diremos, “no
conozco a este tal Jesús? O Podremos recibir el elogio que recibieron los
hermanos de Pérgamo? 2) No olvidemos hermanos, que tras las presiones que
tenemos a actuar contra nuestra fe, está sin duda Satanás que quiere destruir
la obra de Dios. No declinemos. ¡Seamos firmes y fieles!
Pero, como en el caso de Pérgamo, no todo es felicitación
para la iglesia… consideremos en 2º lugar que…
II.
El
Señor reprende nuestra tolerancia de enseñanzas complacientes con el mundo
(vrs. 14-15)
A.
El Señor reprende a Pérgamo por tolerar al grupo
de los balaamitas (vr. 14)
1)
“Tienes allí a los que retienen la doctrina de
Balaam”: ellos han sido alabados por “retener” el nombre del Señor, pero ahora
son reprendidos porque al mismo tiempo están “teniendo” entre ellos a los que
“retienen”, es decir a los que se aferran a la doctrina de Balaam (Stam). Es
claro que se trata de varias personas dentro de la iglesia que están enseñando
ideas equivocadas. Y el problema es que la iglesia los tolera, los mantiene
dentro. Pero, ¿por qué se les relaciona con Balaam? ¿quién es este tal Balaam?
Recordemos varios datos:
a)
Balaam aparece en Números 22 como un profeta
pagano que es contratado por el rey de Moab para maldecir a los israelitas que
subían de Egipto. Era un personaje nefasto para los judíos. Parece que aquí se
usa “Balaam” como un pseudónimo o apoda para el líder de este grupo herético
(Keener).
b)
Ahora, en Números 25:1-2, se relata que el pueblo comenzó a
fornicar con las hijas de Moab y estas los hicieron participar en la adoración
a sus dioses y unos capítulos después (31:16) se nos informa que fue este
profeta Balaam el que aconsejó a las mujeres mohabitas que sedujeran a los
hombres israelitas.
c)
Balaam, se había convertido en el prototipo de
cualquiera que seduce al creyente con enseñanzas equivocadas (Mounce). ¿Cuáles
habían sido las propuestas desviadas de Balaam?
2)
“enseñaba
a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel”: el viejo Balaam aconsejó a
Balac (el rey mohabita) a que sedujera a los hombres de Israel por medio de sus
mujeres para que perdieran la protección de Dios. El nuevo Balaam, también está
poniendo tropiezos a la iglesia de Pérgamo. ¿Cuáles eran esos tropiezos?
a)
“comer cosas sacrificadas a los ídolos”: parece,
entonces que estas personas están enseñando que no deben ser tan drásticos con
esto de las comidas sacrificadas a los ídolos. Esta fue una de las prácticas
que se habían prohibido en el concilio de Jerusalén en Hechos 15:29. ¡Era claro
que un creyente no podía adorar a Dios y continuar participando en los
banquetes de los templos paganos! La adoración al dios era implícita.
b)
“cometer fornicación”: esto se puede referir a
los actos de sexuales que se practicaban en los templos paganos como parte del
culto (Mounce) o a la inmoralidad religiosa, es decir traicionar al Señor al
participar en los templos paganos (Foulkes. Keener dice que es probable que se
refiera al culto al emperador). Podrían estar implicadas las dos ideas.
B.
El Señor reprende a Pérgamo por tolerar al grupo
de los nicolaítas (vr. 15): No se tiene información sobre este segundo grupo,
pero es muy probable que los nicolaítas fueran los mismos seguidores de las
enseñanzas de Balaam. Nicolaitas definiría más concretamente (quizá por el
nombre del líder “Nicolás” al cuál se le ha dado peyorativamente el sobrenombre
de Balaam) a los que promueven esta doctrina en la iglesia (Ladd, Mounce,
Stam).
Aplicación:
Los creyentes de Pérgamo tenían el error de la tolerancia de personas que
promovían abiertamente prácticas que implicaban la traición a su Señor. Por un
lado ellos eran fieles al Señor, pero se veían muy atraídos por las enseñanzas
de maestros que les decían que no estaba mal participar de las festividades en
honor a los dioses. O probablemente les persuadían a que no fueran tan
drásticos con el culto al emperador. En otras palabras les animaban con la idea
de que la convivencia pacífica con el ambiente, con la cultura, con la sociedad
era mejor que la confrontación (Foulkes). Jesús los reprende
por tolerarlos dentro de la iglesia. En otras palabras la iglesia debe tratar
con especial dureza a los que promueven una adaptación a la corriente del
mundo. No se deben tolerar, a menos que se arrepientan. 2) ¿Qué de nuestra
adaptación al estilo y corriente del mundo? Naturalmente los creyentes
querremos ser aceptados y respetados en el medio, pero ¿a qué costo? ¿Debemos decir, que la inmoralidad sexual no
existe, que se trata de lo normal, que los matrimonios homosexuales son
aceptables (de lo contrario me llamarán homofóbico), que la unión libre es
normal, que la virginidad hasta el matrimonio es ridícula o seguiremos
afirmando la alta ética y moral del evangelio de la Biblia aunque esto implique
el rechazo?
¿Cuál es el llamado y mensaje de nuestro Señor? Veamos
finalmente que…
III.
El Señor nos llama a arrepentirnos de las
adaptaciones mundanas (vrs. 16-17)
A. El Señor les
pide arrepentimiento para evitar la disciplina (vr. 16)
1)
“Arrepientete”: la iglesia es llamada a
abandonar esa actitud tolerante de las malas influencias dentro de ella y
abandonar esa inclinación a acomodarse a la corriente del mundo.
2)
“Si no, vendré a ti pronto”: es una amenaza
(dativo de desventaja, Moule, 46). Se advierte de una venida inminente con un
juicio o disciplina (Kistemaker).
3)
“pelearé contra ellos”: la idea de “conflicto
con”, es decir, “haré guerra contra ellos” (Moule, 61). Si la iglesia tolera a
las influencias nocivas, Jesús no lo hace.
B. El Señor los motiva prometiendo
acceso a su banquete a los vencedores (vr. 18): el Señor siempre motiva a su
iglesia para que le obedezca.
1. “el que tiene oídos… a las
iglesias”: amplía el llamado más allá de la iglesia en Pergamo, a todas las
iglesias del Señor.
2. Al vencedor (es decir al que
atienda el llamado) se le prometen dos cosas:
a) “le daré
del maná escondido”: en contraste a la comida idolátrica que están tentados a
comer, se les promete la comida del cielo. Probablemente se usa la figura del
maná para referirse al gran banquete escatológico donde Jesucristo se une a su
esposa, la iglesia, que en 19:9 se le llama “la cena de las bodas del Cordero”
(Ladd, Mounce, Stam). Quienes no se sientan en los banquetes del imperio a
comer viandas idolátricas , comerán el maná celestial en el reino del Señor
(Stam).
b) “una
piedrecita blanca con un nombre nuevo grabado en ella”: probablemente se trata
de una alusión a las piedrecitas que se entregaban como señales de admisión a
las festividades o asambleas públicas, que en este versículo sería la
celebración del cielo y el nuevo maná del banquete mesiánico (Keener). El
nombre nuevo puede ser la descripción de la nueva identidad de la persona en
Cristo (Keener).
Aplicación: 1) ¿Cuan adaptados podemos estar
al espíritu de los tiempos? Nos arrastran cosas como la moda por ejemplo,
aunque sean indecentes y hasta inmorales. O nos arrastra el culto al yo… ¿con
cuantos “likes” al día me siento realizado? ¿Cuántas fotos subo diario al FB o
Instagram? O me arrastra la filosofía de la tolerancia y el pluralismo que dice
que todo está bien si no me meto con los demás o que todas las religiones son
buenas? ¿Es la corriente de la inmoralidad sexual lo que me arrastra? ¿Es el espíritu
confrontativo, violento y pleitisto de
nuestra sociedad salvadoreña lo que me arrastra? ¿He sido vencido por esta
típica y cultural picardía del salvadoreño que engaña a su prójimo con astucia,
que promete y no cumple, que se aprovecha de la oportunidad, que da mordidas,
que irrespeta las señales de tránsito, que acosa con obscenidades a las mujeres
en la calle, que pone excusas por las llegadas tardes al trabajo? El Señor dice
deja eso, arrepiéntete. 2) Según Jesús, los que se arrepienten y enderezan su
vida son los que van a participar en su cena celestial. No existe verdadero
creyente que se conforma complacientemente con el estilo del mundo. El
verdadero creyente hace cambios ante la voz de su Señor. ¿Necesitamos
arrepentirnos esta mañana?
I/C: Nuestra fidelidad a Cristo en un mundo hostil
también requiere el rompimiento con toda adaptación a la forma del mundo y sus
promotores.
Conclusión:
Sin duda, una tarea ineludible para la iglesia de
cada generación y para cada creyente en particular es examinar si no nos hemos
acomodado a las corrientes de del mundo. Hoy día en América Latina hay mucha
euforia por los elevados porcentajes de cristianos evangélicos que se manejan.
Sólo en el Salvador se considera que un 35 % de la población es evangélica. Y
sin embargo también es considerado uno de los países más violentos del mundo.
¡Una gran paradoja! Quizá el cristianismo que se está enseñando en la iglesia
evangélica no sea aquél mensaje transformador, de un compromiso radical que
predicaron Jesús y luego los primeros cristianos. ¿Qué tipo de vida ha
producido en ti y en mí el evangelio? Hemos sido transformados de aquellas
obras muertas a las obras de la luz de Cristo. Sólo quien vence al mundo y sus
corrientes, en sumisión a Jesús, puede tener acceso al maná de Dios, sólo ese individuo
tiene la piedrecita blanca que le da acceso al banquete celestial.
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