¿Como salvar una sociedad en decadencia? Ezequiel 22:23-31

¿Cómo salvar una sociedad en decadencia?
Ezequiel 22:23-31
Introducción:
Hagamos un pequeño ejercicio. Si yo les pregunto cómo describirían la sociedad salvadoreña, ¿Cuál sería su respuesta? ¿Cuáles son las marcas de nuestra sociedad? Lo que está más a la vista quizá sería, por ejemplo, la violencia campante que impera. Una estadística reciente que escuché decía que El Salvador es el país donde más jóvenes mueren en el mundo. Hoy tenemos un promedio de 10 muertes violentas por día. ¿Qué más? Podemos hablar del robo y las extorciones. ¿Qué decir de los valores que se han perdido, como el de la honestidad, la fidelidad conyugal, el valor por el matrimonio, por la unidad familiar? ¿Qué decir de los medios de comunicación y los programas que aprueban para pasar al aire, como las telenovelas con su eterna promoción de la inmoralidad sexual? ¿Qué decir de la música que nuestra sociedad prefiere con sus grotescas letras de ciertos géneros? ¿Qué decir si nos vamos al campo de los políticos? ¿Cómo es la vida de estas personas que ocupan los altos puestos en el aparato del estado y el gobierno? Pero sin ir tan lejos, ¿cómo es la gente común y corriente como ud. y como yo? ¿A caso en los lugares de trabajo no son el pan de cada día las inmoralidades sexuales entre compañeros, el infaltable lenguaje de doble sentido cargado de sexualidad? Y lo más horrible de todo, sería preguntarnos por la iglesia. ¿Qué decir de una iglesia que se hace del ojo pacho por el repetitivo pecado de sus más “exitosos” pastores? ¿Qué de una iglesia que ha descuidado peligrosamente su respeto por la Biblia y que cualquiera se puede parar para decir cualquier cosa pretendiendo tener como base el texto bíblico?
Pero, ¿qué papel tendrá la iglesia ante una sociedad que se derrumba en la más triste decadencia moral y espiritual? ¿Qué esperaría Dios de su pueblo en una situación como la descrita? ¿Qué debe hacer el cristiano que vive en una sociedad decadente? Iremos esta mañana a otro pasaje de Ezequiel, aquel profeta que fue deportado a Babilonia en un momento donde los israelitas, antes que su capital fuera destruida,  todavía pensaban que Dios no acabaría con la nación y esperaban una pronta reversión de su situación. Pero veamos esta mañana dos realidades que definen el camino de una sociedad en decadencia, pero que a la vez nos advierten a nosotros sobre  nuestro papel como pueblo de Dios  viviendo en medio de esta… Notemos en 1er lugar que…

I.       Dios señala los pecados de una sociedad en decadencia (vrs. 23-29)
A.   Dios declara la situación de castigo en que se encuentra Judá (vrs. 23-24)
1.    “Vino a mi palabra” (23): es la formula introductoria de una profecía u oráculo de parte de Dios a su profeta. En estos días, como más adelante lo dirá (vr. 29) habían muchos que pretendían ser profetas de Yahvé, pero eran falsos. No será el caso de Ezequiel. Él sì es un verdadero profeta.
2.    “No eres una tierra limpia” o “purificada” (24ª): La versión griega del AT (LXX: Septuaginta) lee diferente esta frase: “una tierra que no ha recibido lluvia”. Muchas versiones y autores optan por esta lectura por el paralelismo con la última frase: lit. “ella no (ha sido) llovida”.  NIV, por ejemplo traduce con LXX: “tierra que no ha tenido ninguna lluvia o lluvias”. También la VP traduce: “eres un país castigado con falta de lluvias y de agua”. En lo personal prefiero “no purificado” porque me parece redundante la lectura de los LXX. Sin duda la falta de lluvias era una señal del castigo de parte de Dios. Otra idea es que “ellos no han experimentado un diluvio purificador” y por eso se han corrompido (Duguid). GW y Waltke-O’Connor (419) van con LXX.
3.    “En el día del furor” (24b): o indignación, o “día de la ira” se refiere al día en que el juicio de Dios viene con toda su potencia.
B.    Dios señala los pecados de Judá (vrs. 24-29): es interesante que es el liderazgo de la nación el que es más fuertemente denunciado: si los líderes andan mal, ¿qué se puede esperar de los demás”. Dios acusa a 5 grupos:
1.    “Profetas” (mejor “sus príncipes”): Si ustedes leen en la Versión Castellana de la Biblia, la Biblia de Jerusalén, la NVI en Inglés (NIV), o la versión griega de los LXX verían que aquí dice “príncipes” en lugar de profetas. El problema es que estas dos palabras son fácilmente confundibles en el hebreo y probablemente un escriba las confundió. Además, lo que se dice de estos personajes encaja mejor con los príncipes o la clase noble del pueblo que con profetas. Por otro lado, a los profetas los va a tocar en el versículo 28. Así que aquí es mejor leer “príncipes” o “nobles” (un buen ejemplo de crítica textual) con la LXX. La nobleza, es decir, los reyes se describe como “leones rugientes que arrebatan presa”. La idea es de un león que despedaza a su presa (NVI, BLA “desgarra”). ¿En qué sentido? Apoderándose ilícitamente de propiedades y bienes de la gente (“del patrimonio” dice RVA). Pero también aumentan las viudas: esto implica que ellos hasta mataban para poder robar (GW) o quedarse con los bienes o, como en el caso de David, que mató para quedarse con la mujer. En lugar de asegurar la ley y el orden, ellos promovieron el asesinato, el robo, la codicia y la ilegalidad. Sólo les interesó la ganancia personal. Cualquier parecido con nuestra clase gobernante es pura coincidencia (hacer referencia al aumento de las ganancias de un ex presidente precisamente en los años de su mandato)
2.    “Los sacerdotes” (26): los responsables por la instrucción de la ley (cp. Oseas 4:6).
a.    Ellos violaron la ley
b.    Profanaron sus santuarios
c.     No distinguieron entre lo sagrado y lo profano ni distinguieron entre lo inmundo y lo limpio: ellos debían hacer una clara demarcación entre lo sagrado y lo profano, lo limpio y lo impuro, pero ellos distorsionaron la línea entre lo santo y lo profano, violando así la ley. Aplicación: cuando los líderes espirituales pierden la visión entre lo santo y lo malo, estamos en graves problemas. Cuando al pecado se le empieza a tratar con tibieza estamos en graves problemas. Cuando los pastores son los primeros en violar la Palabra que predican… estamos muy mal.
d.    “Apartaron sus ojos de mis días de reposo”: violan el día de reposo consagrado a Y.
e.    Dios es profanado entre los sacerdotes: es irrespetado como algo no Santo.
3.    “Sus príncipes” (27 RV60): también se puede traducir “oficiales” o jefes (CAB, NVI), magistrados dice RVA. Si arriba se hizo referencia a los reyes, la nobleza, la casa real, aquí se refiere a los oficiales de gobierno, los funcionarios de estado. Son los que ocupan cargos oficiales. Si los reyes son descriptos como leones, sus funcionarios son “lobos que hacen lo mismo que sus jefes. Ellos aún derraman sangre con tal de obtener “ganancias injustas”.
4.    “Sus profetas” (28): ellos estaban para servir como la conciencia espiritual y moral de la nación, pero hacen todo lo contrario: “recubren con lodo”: la expresión literalmente significa “cubren con cal”, es decir “blanquean”, o “chelean” diríamos en buen salvadoreño. ¿Cómo lo hacían? Proclamando profecías y adivinaciones mentirosas que Dios no había revelado. Esto está bien claro en 13: 9-12: ellos les profetizaban paz al pueblo, cuando lo que debían profetizarles  juicio (como los verdaderos profetas). Aplicación: cuando los pastores y supuestos hombres de Dios no advertimos sobre la gravedad del pecado, personal y nacional, lo que hacemos es cubrir con cal, blanquear… pero esto pone en grave situación a las personas y la nación, porque no hay un llamado de atención al arrepentimiento para escapar del juicio. ¡Cuán grave es hacer liviano el pecado!
5.    “El pueblo de la tierra”: aquí  se discute a quienes se refiere: hay dos opciones: “los terratenientes” (NVI, GW: los ciudadanos de la clase alta) o la gente común (Cooper). Es difícil decidir. Pero quienes fueran ellos oprimían a los indefensos. Estas acciones son más propias de gente adinerada. Con un liderazgo como el descrito ¿qué se puede esperar de la gente? Aplicación: A veces se critica el pecado de los de arriba, pero se pasa por alto que abajo la situación es muy parecida: el robo, la extorción, el chantaje está a la orden del día (contar la experiencia de mi papá con su carro). 

Aplicaciones: 1) La sociedad salvadoreña es bastante parecida a la de Judá: una sociedad con su liderazgo en ruinas, tanto el liderazgo político, pero más triste su liderazgo espiritual. Yo me temo que aún la iglesia está mal. Hay injusticias en las grandes organizaciones, robos, tolerancia del pecado. Entonces deberíamos estar muy preocupados con lo que Dios pueda hacer con una nación así. 2) Hermanos, ¿somos nosotros parte de esta masa de gente que ha olvidado su papel de ser una diferencia en un mundo corrompido y decadente? ¿Qué es lo que Dios esperaría de nosotros. Veamos en 2º lugar que…

II.    Dios busca pero no encuentra personas justas que den la cara para no desatar su juicio (vr. 30a)
A.   Dios busca un representante digno del pueblo que interceda a favor de este (30ª)
1.    En general lo que el versículo dice es que Dios no encontró un líder que pudiera efectuar cambios en la nación y así defenderla contra el castigo divino.
2.    “Que hiciese vallado”: alguien que levantara un muro es literalmente: la figura es de alguien que repara o reconstruye las murallas de defensa que han sido derribadas o debilitadas. Esto para evitar la caída. Pero no hay nadie en Jerusalén que pueda hacer cambiar la vida de la nación.  Si bien hubo verdaderos profetas en Jerusalén en estos días (Jeremías y Urías, Jer. 26:20-23), ellos no pudieron cambiar el destino de la nación, por la rebeldía de esta. Aplicación: Cuando predicamos la verdad y señalamos el pecado, tratamos justamente el pecado, no lo ocultamos y exhortamos al arrepentimiento, entonces estamos levantando vallado, muro de protección para los que nos escuchan y aún para toda una nación que nos escuche. Pero cuando nosotros mismos toleramos el pecado, o aún peor, vivimos vidas pecaminosas, los que hacemos es traer el juicio de Dios sobre nosotros mismos. Si somos líderes, lo traemos sobre las personas que están bajo nuestro liderazgo.  
3.    “Que se pusiese en la brecha delante de mi a favor…”: La idea es ponerse delante de los muros abiertos por el enemigo que viene a aplastarlos e interceder a favor de la nación delante de Dios. En este caso es Dios quien viene a consumar su castigo. Él esperaba intercesores, israelitas que vinieran humillados a clamar misericordia por la nación.
Aplicación: cuanta importancia tiene la oración de una iglesia santa a favor de su nación. ¿Cuántos dedicamos aunque sea un tiempito ayer para orar por nuestro país?
4.    “Para que yo no la destruyese”: Si Dios encontraba personas con suficiente sensibilidad por la gravedad de la situación de la nación, de tal manera que intercedieran por esta (la tierra), él habría tenido misericordia.
B.    Dios no encontró un solo hombre digno en Judá como intercesor (30b)

Aplicación: ¡Qué importante es la intercesión! Una de las responsabilidades principales de la iglesia es interceder por su tierra, por su nación. Nuestra sociedad es tan corrupta como la de Israel del siglo VI a.C. Debemos estar sumamente comprometidos con la intercesión por nuestro país. Que el Señor ve una iglesia que se duele por la situación y que le busca como la única esperanza de cambio. Si El Salvador cambia un día, únicamente será por la acción de la iglesia. A Dios le agrada y espera que haya gente que aún le teme, que aún es fiel, que es consciente del pecado nacional, que se humilla para pedir misericordia. ¡No nos cansemos de orar por favor hermanos!

III.  Dios derrama su juicio cuando nadie queda para responder (vr. 31)
A.   La ira de Dios se derrama sobre la nación decadente y sin intercesores (31ª)
1.    “Por tanto”: implica que lo que Dios hará es resultado tanto del pecado del pueblo, como de la falta de personas que intercedan a su favor.
2.    Dios derrama sobre la nación su ira.
3.    Los consume con el ardor de su ira: la idea de un incendio de la ciudad es literalmente lo que va a suceder a la ciudad capital.
B.    Dios les da el resultado de su propio camino (31b): la retribución de Dios es el resultado de sus propios caminos. Ellos han sido violentos con los más vulnerables del pueblo, han sido como leones y lobos que despedazan a sus presas. Ahora ellos serán las presas a merced de los ejércitos enemigos.

Aplicación: Dios siempre ha tratado duramente el pecado. No es leve para él. Él nunca lo minimiza o  lo pasa por alto. El pecado es grave para Dios. Hoy día muchos predicadores o iglesias ya no quieren hablar sobre el pecado y sus consecuencias. Se prefiere evitar el tema para no “ofender” a los feligreses. En una iglesia sana, se habla del pecado como Dios habla, se condena el pecado, se llama al arrepentimiento, se advierte del gran peligro que se corre. No importa si la palabra ofende o es dura, debemos predicar contra el pecado. Mis hermanos, debemos saber que el pecado tarde o temprano nos alcanzará. Dios no pasará por alto. Así que hoy es un excelente momento para recapacitar y decidir abandonar cualquier pecado que haya en nuestra vida.

Vayamos a nuestros hogares con esto en nuestro corazón:

I/C: Dios castiga a una sociedad decadente donde ya no hay justos que la defiendan

Conclusión:
Dios no pasa por alto el pecado de una sociedad en decadencia. Cuando el liderazgo de una nación es corrupto, tanto el liderazgo político momo el espiritual. Entonces es donde deben surgir los hombres y mujeres que se humillan a Dios y se vuelcan para interceder por su nación. ¿Seremos nosotros de estos que Dios espera encontrar en la sociedad salvadoreña que intercedamos por nuestro país? O, ¿seremos simplemente parte de esa masa corrupta? Por otro lado, ¿minimizaremos el pecado en nuestras vidas? ¿Acaso olvidaremos que un Dios Santo como el nuestro no dejará impune nuestras transgresiones? Cualquiera de nosotros que no se aflija por su condición de pecado, debe ser porque aún no ha conocido al Dios de la Biblia.


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